6 de noviembre de 2014

La comunicación no verbal

El mejor modo de evitar cometer errores es acudir a la entrevista teniendo muy claras las virtudes que te convierten en el aspirante perfecto al puesto.



Con los gestos, comunicamos de manera inconsciente tanto como con las palabras. Por eso, el entrevistador valorará tu lenguaje no verbal durante toda la charla. Piensa que con tu expresión corporal le estás diciendo si eres un “pasota”, si estás demasiado relajado o muy nervioso.




En los últimos tiempos se ha puesto muy de moda la llamada comunicación on line, mediante la cual los sujetos son orientados ya sea por teléfono o por internet o por otros vehículos de comunicación que estén capacitado para el mismo. Este tipo de orientación permite mantener muchas veces el anonimato del orientador, pero, de qué manera queda establecida la relación orientador-orientando en este tipo de orientación?

Hay que destacar la importancia que cobra la comunicación en esta relación de orientación, sobre todo porque constituye la clave para la lectura de los mensajes afectivos de la persona  que estamos orientando jugando un papel primordial, no solo lo que puede decir, sino todo aquello que no desea transmitir pero…

¿realmente puede lograrlo? Por esta causa se hace necesario analizar detalladamente las situaciones que tienen lugar a través de la comunicación no verbal, acto este que se ve grandemente limitado en el tipo de orientación a la que se hacía referencia en un inicio; por tanto abogamos por la orientación cara a cara donde seamos capaces de leer los “mensajes del cuerpo”.

Las consecuencias e impacto de la era tecnológica en la comunicación entre los hombre es impredecible y está constituyendo un flujo de deshumanización de los seres humanos a nivel global, por ello es de alta importancia el estudio y análisis de la comunicación, sobre todo el acercamiento entre lo que se dice, oye, escucha y la reacción del que recibe el mensaje.

Los gestos reflejan en frases y dicen la verdad sobre los sentimientos y actitudes de quienes los hacen, por tanto concierne a nosotros como orientadores futuros el conocer que pudieran significar algunos gestos, por ejemplo: indica una evaluación crítica la mano en la cara, con el índice levantando la mejilla y el otro dedo tapando la boca mientras el pulgar sostiene el mentón.

Mantener la observación de los grupos de gestos y la congruencia entre los canales verbales y no verbales de la comunicación son la clave para interpretar correctamente el lenguaje del cuerpo, por tanto una vez más se demuestra la importancia que puede cobrar la comunicación no verbal en un proceso de orientación y comunicación.

No se puede soslayar el encuentro cara a cara, donde el orientador sea capaz de leer mensajes afectivos en el sujeto a partir de la interpretación de la comunicación no verbal asumiendo que no deberían existir ningún resquemor o sensación de culpabilidad por profundizar en este aspecto de las relaciones humanas. Todo lo que nos permite comprender mejor a los demás sirve para entender a los otros, también se refleja en una mayor comprensión y aceptación de uno mismo.

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